Las pérgolas de exterior ganan protagonismo en terrazas y jardines. Su versatilidad es tal que cada vez más personas deciden instalar una pérgola en vez de construir un porche al estilo tradicional, de obra.
Vamos a ver con más detalle los 4 tipos de pérgolas más habituales y sus características.
Pérgolas de exterior bioclimáticas, máximo control de temperatura
Una de las opciones más completas son las pérgolas bioclimáticas. Son estructuras de aluminio con pilares o columnas y una cubierta de lamas de aluminio móviles que cambian de orientación.
Las lamas giran entre 0 y 135 grados de manera que se puede controlar en todo momento la cantidad de luz y aire que pasa al interior. Esto hace posible tener un mayor control sobre la temperatura que se desea para el interior del habitáculo.
Además las lamas permiten cerrar por completo el techo y aislar el interior de lluvia, sol o frío. Disponen de juntas de goma que sella los huecos garantizando la impermeabilidad del techo y también cuentan con un sistema de canalización del agua. Esto va a permitir disfrutar del porche sea la época del año que sea, sin importar las condiciones climáticas de cada momento.
Pérgolas de toldos fijos o móviles
El segundo sistema de cubierta del que te hablamos es uno de los más populares, las pérgolas con toldo. Este puede ser fijo, los llamados toldos de vela, o toldos móviles. Como es evidente las pérgolas de exterior con toldo móvil son más versátiles y te dan la libertad de decidir cuánto sol o sombra quieres.
Un aspecto a tener en cuenta de las pérgolas de toldo es que son un elemento decorativo de tu jardín. Ofrecen muchas posibilidades en tipo de tejidos, colores y estampados. Así puedes darle un toque diferente y personal a tu jardín.
Cubiertas de cristal y de travesaños
Otro tipo de cubierta para pérgolas de exterior son las cubiertas de techo de cristal. Una opción ideal para zonas lluviosas ya que aísla de la lluvia sin restar visibilidad. Habilitan un lugar ideal para pasar una tarde de otoño protegidos, pero al aire libre. Además se puede construir una cubierta móvil que da aún más libertad.
La opción más sencilla es una pérgola con travesaños de aluminio. Una estructura que crea un espacio interior de sol y sombra siempre con buena ventilación. El inconveniente es que en momentos de mucho calor la protección es limitada, lo mismo que cuando comienza a llover.