Con la llegada del buen tiempo apetece más estar al aire libre y la terraza o el jardín son lugares estupendos. La cuestión es que a veces estar al raso no es agradable, por eso las pérgolas se alzan como la solución más práctica. Pero ¿qué tipo de pérgola escogemos: pérgolas de lona o bioclimáticas?
Lo primero que hay que dejar claro es que ambas opciones proporcionan protección y la posibilidad de recoger la cubierta para disfrutar del aire libre. La elección de una u otra va a estar condicionada principalmente por las preferencias personales.
Lo bueno y lo malo de las pérgolas de lona
Uno de los aspectos positivos de las pérgolas de lona y aluminio es que suelen ser más baratas que otras opciones como las pérgolas bioclimáticas. Este tipo de pérgola es un clásico en los jardines y terrazas y se mantiene porque es una solución funcional y que estéticamente resulta bonita.
Las pérgolas de lona se pueden realizar con diferentes tipos de tejidos. Lonas de diferentes características y calidades que son adecuadas para diversas situaciones climatológicas: mucho sol, para zonas con viento o para ubicaciones donde hay lluvia frecuente y humedad.
Pero las lonas no cumplen solo una misión práctica, sino también estética. Las pérgolas de lona se pueden realizar en distintos colores y estampados que permiten personalizar el espacio. Darle un toque elegante, rústico o hippie.
Uno de sus inconvenientes puede ser que se deterioran. Para evitar esto es muy importante escoger una tela de calidad, antidesgarros y que esté bien rematada y montada.
Pros y contras de las pérgolas bioclimáticas
Otro de los modelos más demandados es el sistema bioclimático. En este tipo de pérgola su mayor pega es el precio. Dadas las prestaciones que ofrece su precio es más elevado y esto puede echar para atrás a algunos compradores.
Sin embargo, la protección, la hermeticidad y el control de la temperatura interior hacen que la pérgola bioclimática se use durante todo el año. Dato que hace que la inversión realizada se amortice en poco tiempo. Además, la sencillez de sus líneas hace que una pérgola bioclimática encaje en cualquier entorno. Resultando siempre elegante y bonita.
Ahora te toca decidir cuál encaja más contigo.