Por distintos medios nos llegan cada vez más las ventajas que ofrecen los sistemas bioclimáticos. La cuestión es conocer el precio de una pérgola de aluminio bioclimática.
Obviamente las prestaciones y tecnología de este sistema hacen que su precio sea más elevado que otros sistemas más tradicionales como los de lamas fijas o los toldos.

¿¿Cúal puede ser el precio de la pérgola de aluminio bioclimática?¿
Como con cualquier otro tipo de sistema, según las dimensiones, los materiales, las prestaciones y el diseño, la horquilla de precios puede ampliarse.
Sin embargo, se puede hacer una estimación general partiendo de las medidas más habituales y de sus prestaciones. De este modo se podría hablar de un precio de pérgola de aluminio bioclimática de entre 450 a 700 euros.

Aspectos que influyen en el precio
Las pérgolas bioclimáticas son aquellas que mediante un sistema de lamas orientables permiten controlar y optimizar la temperatura del espacio. Partiendo de esta idea, hay diferentes aspectos que influyen en el precio final del producto.
La dimensión es una de ellas. A más metros que cubrir, más coste. Sin embargo, este factor no suele ser determinante, porque una vez que se ha tomado la decisión de construir una pérgola para un jardín o terraza prima la idea que tenemos para ese nuevo espacio. Es decir, si queremos que sea un porche para comer y descansar, un refugio para la salida de la piscina o una esquina de nuestra terraza donde disfrutar del aire libre.
En cuanto a los materiales, las pérgolas bioclimáticas se realizan en aluminio, que es un material resistente y fuerte que garantiza una gran durabilidad. Económicamente no es un material caro y además, gracias a su resistencia demanda poco mantenimiento y pronto queda amortizado su coste.
Los aspectos que pueden influir más en el coste final de una pérgola bioclimática son cuestiones relacionadas con el diseño como el color, perfiles, acabados o los sistemas de control.
Sobre estos últimos hay que tener en cuenta que las pérgolas bioclimáticas son más eficaces si se les incorpora motorización, sistemas automáticos de movilidad e incluso sensores de viendo, luz o lluvia.
