El terraceo en España es un clásico y desde la pandemia esta costumbre tan nuestra se extiende a los 12 meses del año. Para el sector de la hostelería es una oportunidad y una pérgola en la terraza de tu bar es una inversión ganadora.
Gracias a una pérgola tu terraza será un espacio más agradable para disfrutar de unas copas, una comida o una cena. El objetivo es crear un ambiente que invite a consumir y para eso debe ser un espacio acogedor y con una temperatura agradable para cada época del año.
Opciones para la pérgola de tu terraza
Existen diferentes opciones de pérgolas para terrazas. Lo bueno es que todas ellas se pueden personalizar para adaptarse a los metros disponibles y al entorno. Este último aspecto es muy importante ya que muchas terrazas tienen que lidiar con árboles, bolardos, calles en cuesta, maceteros…
Toldos
Entre las opciones más populares están las pérgolas con estructura de aluminio y cubierta de toldos. Una versión muy práctica que permite extender o recoger el toldo dependiendo de la climatología.
Hay que elegir muy bien el tejido porque una tela inadecuada puede provocar demasiado calor en el interior o una muy fina y sin protección ante la lluvia dejarnos la terraza vacía ante las primeras gotas. Una posibilidad para el invierno es que los todos superiores sean de plástico, de esa manera el aislamiento está garantizado.
Pérgola para terraza bioclimática
Otra de las opciones es una cubierta bioclimática. Se encuentran muchas en viviendas particulares y hoteles y para la restauración es también una excelente opción. Es cierto que requiere una inversión más elevada, pero las ventajas que proporciona pronto la hacen rentable.
Estores verticales y cortinas de cristal
El complemento perfecto a una pérgola de terraza de bar es un toldo vertical, una protección lateral que ayuda a crear un ambiente agradable y acogedor.
La versión más elegante y que garantiza mayor grado de aislamiento es una cortina de cristal. Tramos de cristal móviles que puedes abrir o cerrar según las necesidades.