El hierro es uno de los elementos clásicos en la construcción de sistemas de protección para el jardín. Las pérgolas de hierro forjado aseguran una estructura firme que da estabilidad para disfrutar tranquilos del jardín. El complemento perfecto para hacer la pérgola más funcional es una cubierta que nos permita estar más tiempo de este espacio al aire lbre.
Las opciones para cubrir las pérgolas de hierro forjado son varias, pero vamos a destacar dos que son realmente prácticas y van a ayudar a prolongar la estancia en el jardín:
- Pérgolas con cubierta de toldos móviles
- Pérgolas bioclimáticas
Pérgolas de hierro forjado con sistema de toldos
Esta combinación siempre resulta ganadora: una estructura fuerte que garantiza la seguridad y durabilidad y una cubierta móvil que aumenta la funcionalidad del espacio a la vez que se convierte en un elemento destacado de la decoración del entorno.
Las cubiertas de toldos ofrecen muchas posibilidades. Hay una amplia gama de tejidos con colores y estampados muy diversos. Esto permite personalizar la pérgola para que se adapte tanto a la climatología como a las necesidades de cada cliente.
De modo que se puede elegir entre telas especiales para soportar sol intenso, impermeables para la lluvia, tejidos como los microperforados que favorecen la entrada de aire y una correcta ventilación… En cuanto a los colores la paleta es muy amplia. Además de los clásicos blanco, blanco roto o diferentes tonalidades de grises, se puede optar por colores más intensos como naranja, terracota, verde musgo… Colores que dan personalidad y que con la luz ayudan a crear un ambiente acogedor y alegre.
Este tipo de cubiertas enrollables ayudan a maximizar el uso del espacio: puedes tener sombra y protección al estar extendidas o disfrutar del aire libre cuando está recogida. Y todo este proceso de abrir y cerrar se puede realizar cómodamente con un sistema de motorización.
Pérgolas bioclimáticas
Esta es la crème de la crème en cubiertas de pérgolas de hierro forjado. Es uno de los sistemas de protección más completos. Su techo está formado por lamas de aluminio que se pueden abrir, cerrar, cambiar de orientación y de grado de inclinación.
Esto habilita un espacio interior siempre bien ventilado y con la temperatura adecuada a cada momento. También se puede recoger a un lado dejando el techo descubierto para disfrutar del sol.
Su manejo es muy sencillo y con un sistema de motorización no hay ninguna complicación para variar la inclinación de las lamas. Con este modelo de cubierta el aprovechamiento de las pérgolas de hierro forjado se amplía a los 365 días del año.