Al hablar de pérgolas de jardín seguro que se nos vienen a la cabeza las imágenes de los porches tejados. Estructuras sólidas y firmes que crean un espacio de protección junto a la vivienda pero que en ocasiones resultan demasiado oscuras. La opción de la que hoy queremos hablar es de las pérgolas de metal para jardín.
Estructuras, como las de obra, muy firmes, resistentes, pero más ligeras, modernas… y, sobre todo, prácticas y te vamos a explicar por qué.
Pérgolas de metal para jardín
El metal y en concreto el aluminio es un material de alta resistencia y durabilidad. Su firmeza permite hacer diseños de todo tipo: de grandes o pequeñas dimensiones, adosadas a una pared, independientes tipo isla y con diferentes sistemas de cubierta.
Todas estas posibilidades no se pueden dar con un porche de obra. Los diseños son más rígidos y la libertad creativa es menor.
Sin embargo, las pérgolas de metal para jardín abren todas las posibilidades. Se puede dar rienda suelta a la imaginación para crear espacios originales. Se pueden crear pérgolas de metal para jardín con columnas redondas y finas, pilares cuadrados, rectangulares de distintos grosores.
Dos modelos prácticos y de estilo moderno
Lo que realmente va a distinguir a una pérgola es la cubierta. Y las dos opciones más versátiles son:
- Pérgolas bioclimáticas. Este sistema de cobertura es el más moderno y el que mayores prestaciones ofrece. Las lamas de aluminio móviles de la cubierta pueden cambiar su orientación y su grado de inclinación, oscilando entre 0 y 135 grados. Además se puede retirar por completo dejando todo el área descubierta.
Su mayor ventaja es la movilidad de las lamas. Gracias a ellas se puede cerrar por completo y disfrutar de un aislamiento total ante lluvia o nieve y también permite controlar la entrada de sol y aire para regular la temperatura a tu gusto y tener siempre una zona de descanso agradable. - Pérgolas de toldos. Son un clásico en el mundo de las pérgolas. Pueden ser de techo fijo o móvil. La opción móvil es obviamente más versátil y permite decidir cuándo quieres sol, sombra y cuánta. Uno de los puntos positivos de las pérgolas de metal para jardín con techo de lona es que se puede personalizar mucho más. La elección de los tejidos, de los colores y estampados junto con otros accesorios como cortinas o celosías permiten dar un toque único y distintivo.