Cuando vamos a instalar una pérgola solemos fijarnos más en la cubierta, el tejido y color de los toldos o si es un techo con sistema bioclimático o tan solo unos sencillos travesaños. Pero los perfiles de aluminio para pérgolas desempeñan un papel muy importante y hay que prestarles atención.
Seguridad para tu pérgola
Elegir aluminio es siempre una buena elección. Es un material muy fuerte que garantiza que la estructura va a tener una gran resistencia.
La firmeza de los perfiles de aluminio para pérgolas permite hacer composiciones de tamaños muy diversos. Cualquier perfil da estabilidad a la estructura que no se verá afectada ni por el trasiego diario, ni por rachas fuertes de viento.
Además, el aluminio es un material que no se oxida. El agua y otros agentes externos no lo deterioran por lo que permanece en perfecto estado. Esto también significa que no necesita apenas gastos de mantenimiento y que tiene una gran durabilidad.
Modelos de perfiles de aluminio para pérgolas
Otra de las peculiaridades del aluminio, además de su resistencia, es su versatilidad. Es fácil de manejar y se puede trabajar fácilmente con él y hacer diferentes modelos de perfiles.
Por ejemplo, para pérgolas pequeñas adaptadas a un espacio reducido son ideales los perfiles estrechos que ocupen poco espacio. Pueden ser de tipo columna redondos y con poco diámetro. Otra opción que ocupa poco espacio es un pilar en forma de T o de I mayúscula. Estos perfiles se pueden acoplar también a la barandilla de un ático con un soporte a medida.
Para pérgolas de grandes dimensiones emplearemos perfiles de aluminio para pérgolas de más grosor y de más diámetro, aunque dada su resistencia tampoco es preciso mucho.
Los modelos o tipos de perfiles más habituales son los rectangulares o cuadrados y normalmente huecos. También los redondos y recuerda que siempre se pueden hacer a medida para hacer realidad el proyecto que tienes en mente.