Una pérgola clásica es siempre un rasgo de elegancia y distinción en su jardín. Una estructura de líneas puras, rectas, combinada con toldos de colores neutros como el blanco roto o gris perla, dotará a su jardín de un elemento arquitectónico que siempre encajará con el conjunto y estilo de su casa.
A veces cuando nos planteamos instalar una pérgola nos preocupa cómo encajará esta estructura en el entorno que ya tenemos creado. La opción de una pérgola clásica es la manera de no equivocarse. Este modelo o estilo de pérgola encaja en la mayoría de los hogares. Las líneas rectas de los soportes, ya sean con pilares cuadrados, rectangulares o redondos crean un espacio que encaja con casas decoradas de estilo rústico, moderno o vintage. Y los toldos superiores y laterales de colores claros también facilitan el encaje en todos los estilos.
El toque final para encajar perfectamente con su estilo y personalidad vendrá de mano de elementos decorativos o accesorios que contribuyan a plasmar sus gustos concretos. Lo positivo de la una pérgola clásica es su versatilidad. Si en un momento de su vida apuesta por crear espacios clásicos, de líneas sobrias y poco recargado se dejará la estructura casi tal cual. Pero si en un momento dado se cambia y se quiere dar, por ejemplo, un toque hippie a su espacio en el jardín, no hay que cambiar toda la estructura de la pérgola. Bastará solo con añadir elementos a lo que ya tenemos. Por ejemplo a unos toldos laterales blancos se pueden añadir cenefas o telas supletorias de colores, y a la cobertura superior se pueden incorporar lazos, farolillos o móviles que creen ambiente hippie. Si a esto se añaden otros elementos como maceteros o almohadones, tendremos rápidamente un espacio nuevo en el disfrutar del buen tiempo.