Al comprar una pérgola para tu jardín o para la terraza de tu ático, una de las opciones son las pérgolas de aluminio de segunda mano. La cuestión es saber si realmente son una buena elección o no.
Aspectos positivos de la segunda mano
Entre los aspectos positivos de las pérgolas de aluminio de segunda mano está el precio. No cabe duda que el coste será inferior al de una estructura nueva. Sin embargo, a veces la diferencia entre primera y segunda mano no es tanta. Hay particulares y empresas que venden sus pérgolas por una cantidad muy próxima al precio de venta de un producto nuevo.
Otra de las ventajas de la segunda mano es que puedes verla ya terminada y así ya sabes cómo queda. Todo esto ayuda a hacerse una idea más aproximada de cómo quedará la pérgola en nuestra casa.

Inconvenientes
Aunque el precio es un atractivo de gran peso a la hora de decidirse a comprar pérgolas de aluminio de segunda mano, hay que valorar otros aspectos.
Uno de ellos es el desgaste. Al ser de segunda mano es evidente que se ha usado y que, por tanto, tendrá desgaste en mayor o menor medida. En el peor de los casos puede que los desperfectos sean notables, que haya arañazos y/o picaduras en la estructura de aluminio, que la lona del techado esté descolorida, que las cuerdas del sistema retráctil estén dañadas o rotas y un largo etcétera.
Pero también hay casos en los que las pérgolas de aluminio de segunda mano están en muy buen estado. Se han usado poco y apenas existe desgaste de ninguna pieza.
Con independencia del estado general de la pérgola hay otro factor que hay que recordar y es que hay que desmontar y volver a montar la pérgola. Esto puede afectar a la firmeza y estabilidad de la estructura.
Con toda esta información sobre los pros y contras de las pérgolas de aluminio de segunda mano, haz números y calcula bien que te conviene más: nueva o usada.