Conocer la cuantía del desembolso que vas a hacer al comprar un producto es un dato que todos queremos saber. Si en concreto es el precio de una pérgola te explicamos cuáles son los factores más importantes para que puedas hacer una estimación.
Precio pérgola según tamaño y material
Sin duda las dimensiones de la pérgola son un dato esencial a la hora de determinar el precio de una pérgola. A más tamaño, más material tanto para la estructura como para el sistema de cobertura. Además una pérgola pequeña que se vaya a instalar en la terraza de un ático no será muy grande y probablemente se apoye en la pared, por lo que se ahorra una parte de los soportes o pilares.
Sin embargo, si lo que queremos es una pérgola independiente para un jardín puede ser de dimensiones bastante mayores. A esto se añade que al estar al exterior y ser una estructura aislada quizás necesite más columnas (6 en vez de 4) y de gran solidez.
Madera o aluminio
Respecto a los materiales, los dos más habituales serían la madera y el aluminio. La madera proporciona unas pérgolas acogedoras y que encajan a la perfección en casa de campo y las pérgolas aluminio se pueden instalar en cualquier estilo de vivienda.
En cualquier caso, la variación del precio no será mucha. Lo que sí hay que tener en cuenta son los costes de mantenimiento. En el caso del aluminio son muy pocos, porque este material es muy resistente, no se oxida y a penas hay que atenderle.
Sin embargo, la madera requiere más cuidados. Hay que barnizarla y aplicarle tratamientos de antihumedad para que se conserve en perfecto estado.
Otros factores importantes en el precio de una pérgola
A la hora de calcular el precio de una pérgola hay que tener en cuenta otros factores. Entre ellos el más costoso es el sistema de cobertura. Las opciones más habituales son:
- Techo de travesaños o listones
- Sistema de toldos, fijos o móviles
- Sistema bioclimático
Obviamente la cobertura mediante listones es la más barata y el sistema más caro es el bioclimático. En la elección de uno de ellos debemos tener en cuenta para qué queremos la pérgola, el uso que vamos a darle y las condiciones climáticas de donde la vamos a instalar. Después hay que empezar a echar cuentas.