Las pérgolas son estructuras que añaden elegancia y sombra a cualquier jardín o patio. Hay muchos materiales diferentes que se pueden utilizar para construir una pérgola, pero uno de los más populares es el uso de vigas de aluminio, pero hay otros tipos de vigas para pérgolas entre las que puedes elegir.
La madera, un clásico que encaja en todos los estilos
Las vigas para pérgolas pueden ser hechas de madera maciza o de material compuesto, y ofrecen una gran variedad de estilos, tamaños y acabados.
Las vigas de madera maciza son una opción clásica y duradera para una pérgola. La madera es un material altamente resistente a las inclemencias del tiempo y puede durar muchos años si se mantiene correctamente. Además, las vigas de madera maciza pueden ser cortadas y perfiladas para adaptarse a cualquier diseño o estilo que desee y siempre resultan elegantes y acogedoras. .
Vigas para pérgolas de materiales compuestos
Otro de los tipos de vigas para pérgolas son las de material compuesto. Estas vigas son más resistentes a la deformación y al deterioro causado por la intemperie que las vigas de madera maciza, y también son más ligeras y fáciles de manejar. Una de las características de las vigas de material compuesto es que son resistentes a los insectos y a la putrefacción, lo que las hace ideales para una pérgola en un clima húmedo o cálido.
Vigas de aluminio, alta resistencia y durabilidad
El tercer material que queremos destacar es el aluminio. Un material de gran resistencia y que a la vez es muy ligero por lo que permite hacer pérgolas de grandes dimensiones que resisten sin problema y que garantizan la seguridad de toda la estructura.
A estas ventajas se añade que el aluminio no se oxida y por lo tanto permanece en perfecto estado. Apenas genera gastos de mantenimiento ni gastos económicos. Algo que lo hace aún más atractivo.
Aspectos importantes al escoger vigas para pérgolas
Por último queremos resaltar la importancia de tener en cuenta el tamaño y la forma de la pérgola al elegir las vigas para su pérgola. Las vigas más gruesas y pesadas son más adecuadas para pérgolas más grandes y sólidas, mientras que las vigas más delgadas y ligeras son mejores para pérgolas más pequeñas. También es importante tener en cuenta el estilo de la pérgola, ya que las vigas pueden tener un impacto significativo en la apariencia final.
Una vez que haya elegido las vigas para su pérgola, es importante asegurarse de que estén correctamente instaladas. Asimismo es fundamental tener en cuenta la ubicación de la pérgola, el tipo de suelo y el clima local para asegurarse de que las vigas estén bien sujetas y seguras. Otro aspecto a considerar es la altura de la pérgola y la cantidad de sombra que desea proporcionar.
Una vez que se ha decidido la estructura que se quiere llega el momento de elegir la cubierta adecuada para su pérgola. Puede elegir entre telas resistentes a la intemperie, toldos o persianas para cubrir su pérgola y la opción más versátil: el sistema bioclimático.