La combinación de una pérgola de metal y una cubierta bioclimática es una elección ganadora por muchos aspectos. Un material de base como el aluminio, que es un metal de baja densidad y extremadamente ligero, maleable y fácil de trabajar, va a proporcionar una estructura fuerte, estable que abre la posibilidad de realizar diseños de grandes dimensiones y originales.
A la vez, gracias a su poco peso resulta ideal para pérgolas en áticos. Su estructura ligera no pone en riesgo las instalaciones ni la estructura del edificio.
Pérgola de metal = poco mantenimiento
Otra de las ventajas de una pérgola de metal, y en concreto de aluminio, es la resistencia. El aluminio es un metal que no se oxida, no se estropea ni con el sol ni con la lluvia.
Esta resistencia hace que no demande trabajos de mantenimiento como pintar todos los veranos las columnas y las vigas como sucede con una estructura de hierro o de madera. Los pocos cuidados también significan pocos gastos. Es decir, ahorro de esfuerzo y de dinero.
Cubierta bioclimática, lo más de lo más
La guinda para una pérgola de metal es una cubierta bioclimática. Es un sistema de protección que se realiza todo con aluminio. Lo que significa que vas a tener todas las ventajas de las que hemos hablado antes: resistencia, ligereza, durabilidad, poco mantenimiento…
A todas ellas se suman las que proporciona este versátil sistema de cubierta. Las pérgolas bioclimáticas están hechas de lamas de aluminio que se solapan unas con otras y que se mueven. Las lamas pueden variar su posición y su grado de inclinación y además se pueden recoger en un lado de la estructura dejando el techo completamente descubierto.
Con una pérgola de metal bioclimática tendrás:
- Techo cerrado y sellado herméticamente gracias a unas gomas que se colocan entre las lamas.
- Techo descubierto al recoger todas las lamas en un lateral.
- Lamas orientables. Posibilidad de regular la inclinación de las lamas entre 0 y 135 grados para controlar la entrada de sol, de aire y controlar la zona de sombra y la temperatura de la estancia.