Hoy queremos hablaros de las ventajas de realizar pérgolas de acero frente a otros materiales como el hierro, el aluminio o la madera. Existen varios motivos que convierten a este material en idóneo para estructuras de protección en jardines o terrazas, pero vamos a destacar entre ellas tres:
- Alta resistencia
- Maleable
- Reciclable
Pérgolas de acero resistentes y duraderas
Una de las primeras cosas que hay que aclarar es qué es el acero para no confundirlo con otros materiales como el hierro o el aluminio. El acero es una aleación de hierro y carbono y este último está presente en un porcentaje que varía entre 0,03 y 1,075%.
Una de las principales características de esta aleación es que conserva las propiedades metálicas del hierro que unidas al carbono y otros elementos metálicos y no metálicos hacen del acero un material más resistente.
Esto lo convierte en una materia prima estupenda para la construcción, y en el caso de las pérgolas de acero proporcionan gran firmeza y estabilidad a la estructura.
Esta resistencia y firmeza del acero hace que las pérgolas con este material tengan una larga vida. Su durabilidad es muy grande, porque además de ser fuertes, no se rayan y resisten los golpes y envites del día a día.
Material maleable
La segunda de las características que hacen del acero una buena opción para realizar pérgolas es su facilidad de manipulación. El acero es maleable y esto permite trabajar sin dificultad y hacer creaciones originales.
Si se busca dar un toque diferente al jardín con una estructura que no sea una copia de las que están en cientos de casas, el acero lo permite. Y las pérgolas de acero combinadas con una cobertura de toldos móviles en colores vivos puede crear el espacio personal que buscas.
Un material reciclable
Por último, hay que destacar que el acero es un material reciclable. Además de ser versátil se puede reciclar sin que pierda sus propiedades. Esto hace del acero un producto respetuoso con el medio ambiente.