Los materiales con los que hacemos nuestra pérgola son muy importantes. Estos determinarán que sea una estructura firme, segura y cómoda. Unas de las mejores elecciones es realizar una pérgola de aluminio. Este es un material fuerte y ligero que permite crear espacios prácticos y originales.
¿Por qué una pérgola de aluminio?
Para estar seguro de acertar a la hora de elegir el material de la estructura de nuestra pérgola lo mejor es conocer las propiedades del aluminio. El aluminio es un material que destaca por su resistencia. Es muy fuerte y por eso resulta ideal para realizar estructuras que están expuestas a la intemperie.
Por un lado es firme y fuerte, lo que hace que no le afecten las rachas fuertes de viento y la estructura permanezca estable. Por otro, una pérgola de aluminio también resulta resistente porque es un material que no se oxida y permanece en perfecto estado durante mucho tiempo.
Esto a su vez se traduce en un bajo coste de mantenimiento porque al no estropearse no hay que volverlo a pintar cada verano.
Pero que sea un material fuerte no quiere decir que sea pesado. Al contrario, el aluminio es ligero y una pérgola de aluminio se puede instalar en cualquier sitio sin miedo a que pueda causar daño en la estructura por el exceso de peso. Por eso resulta adecuado para las pérgolas de una terraza o de un ático.
La originalidad que tú quieras
La estructura de una pérgola de aluminio puede ser como tú quieras. Gracias a lo fácil de moldear que resulta este material se pueden realizar distintas combinaciones.
Es cierto que la base de la estructura es muy sencilla: cuatro pilares y una cubierta, pero partiendo de ella se puede jugar con las formas. Por ejemplo se puede diseñar una estructura que apoye sobre una barandilla de un ático y podemos hacer que los soportes delanteros estén curvados. Otra opción para pérgolas de grandes dimensiones es en dividir el techo en áreas diferentes. Así se puede jugar con las alturas y crear ambientes diferentes.
Un mundo de posibilidades abierto a tus necesidades y gustos.