Últimamente el término bioclimático aparece con mucha frecuencia al hablar de hogar, decoración y eficiencia energética. El caso de las pérgolas bioclimáticas con lamas orientables es un ejemplo de porches con la mejor climatización.
¿Qué son las lamas orientables?
Las lamas orientables son el rasgo distintivo de este tipo de pérgolas. Es un sistema de cobertura para un porche en el que se juega con la movilidad de la techumbre para controlar la cantidad de luz y aire que se quiere.
A diferencia de otros sistemas de cobertura para pérgolas como pueden ser los toldos, los travesaños de madera o los juncos, las pérgolas con lamas orientables pueden variar su posición para mejorar la climatización del espacio.
El modo en el que funciona este sistema es muy sencillo. Sobre la estructura de la pérgola se instalan las lamas de aluminio de manera que queda todo el techo cubierto. Estas lamas están conectadas con un sistema que permite controlar su orientación y el grado de inclinación.
El grado de oscilación de las lamas puede variar entre los 0 y los 135 grados. De este modo se puede cerrar por completo el techo de nuestra pérgola o dejarlo más o menos abierto.
Funcionalidad y ahorro energético
Al instalar una pérgola bioclimática con lamas orientables estamos instalando un sistema de gran funcionalidad. Con este sistema podemos dejar entrar los rayos de luz para que aumente la temperatura del espacio para comer, o podemos orientar las lamas para que pase el viento y rebaje la temperatura y disfrutemos de una relajada tarde de verano.
Pero también podemos cerrar por completo el techo y tener una protección total ante la lluvia o la nieve. Y este control de la climatización se traduce en un importante ahorro energético, ya se aprovecha las condiciones naturales y nos hay que recurrir a aparatos eléctricos que aumentan el recibo de la luz.
De este modo estamos sacando el máximo rendimiento al porche o terraza ampliando los momentos de disfrute del aire libre.
