Si tienes un ático con terraza o un jardín te interesa instalar pérgolas de pared. Es la forma más sencilla y a la vez eficaz de tener un sistema de protección para disfrutar del aire libre los 365 días del año.
Las pérgolas de pared en áticos
Los áticos son uno de los pisos más cotizados en las ciudades. No cabe duda de que tener una terraza con vistas es una forma estupenda de relajarse al estar en casa. Pero también es verdad que una terraza totalmente descubierta puede no ser tan agradable ante la fuerza del sol o la llegada del frío.
Por eso instalar pérgolas de pared es la única manera de crear un espacio en el que podamos controlar la temperatura y prolongar así la época de disfrute.
En una terraza la instalación de pérgolas de pared es sencillo. Dependiendo de la profundidad de la terraza la zona cubierta puede ir desde la pared a la barandilla u ocupar solo una parte. En el primer caso los pilares se unirán a la barandilla quedando todo bien ensamblado.
Pérgolas de pared para jardín, tu porche particular
La otra opción para instalar pérgolas de pared es un jardín. En una casa adosada o independiente al incorporar una pérgola de pared estamos habilitando un porche, pero con las ventajas del control de sistema de cobertura que permite una pérgola.
Además la instalación y el coste de las pérgolas de pared es más rápida, sencilla y económica que un porche de obra. Al quedar una parte fijada a la pared se ahorra el coste de los pilares y además la estructura adquiere aún más firmeza.
Opciones en el sistema de cobertura
En cuanto a las modalidades de techo que se pueden incorporar a las pérgolas de pared destacamos:
- Travesaños
- Toldos fijos
- Toldos móviles
- Sistema bioclimático
Los travesaños crean una zona de sol y sombra fija buena para épocas de calor, pero no tanto para cuando refresca o llueve. Y lo mismo sucede con los toldos fijos, a lo que hay que añadir que en caso de lluvia o viento fuerte la lona sufre mucho o incluso se puede romper. En resumen, la mejor opción son los sistemas de toldos retráctiles y, por supuesto, los bioclimáticos. Con ellos tendrás un mayor control de la temperatura, de la ventilación y por tanto más horas de disfrute al aire libre.
