Pergolas de Aluminio

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Pérgola de segunda mano, ventajas e inconvenientes

El ahorro de costes y la sostenibilidad son los dos argumentos más habituales que inclinan a muchas personas a adquirir una pérgola de segunda mano. Es una manera de aprovechar los recursos y materiales existentes promoviendo a un consumo más responsable. Por otro lado, supone un importante ahorro de costes frente a una pérgola nueva. 

Pero antes de decidirse a adquirir una pérgola de segunda mano conviene hacer un repaso de los pros y contras que implica esta decisión. 

Motivos para comprar una pérgola de segunda mano

Entre los puntos a favor para comprar una pérgola de segunda mano están los dos argumentos antes mencionados. El objetivo de una pérgola es proporcionarnos protección ante la fuerza del sol y darnos cobijo cuando llega el fresco nocturno o la lluvia. En muchos casos no pasamos demasiado tiempo bajo la pérgola y haciendo números no sale rentable el desembolso que supone comprar una pérgola nueva. 

Un gasto que, dependiendo de las dimensiones, modelo y complementos, puede oscilar entre los 500 y los 6.000 euros. Por eso, el ahorro económico de las pérgolas de segunda mano es el mayor aliciente.  

Inconvenientes de la pérgola de segunda mano

Pero como todo es esta vida, las compras de cosas usadas también tienen sus inconvenientes. En este caso, una pérgola de segunda mano es un producto que ya ha estado instalado en un jardín, patio o terraza. Eso quiere decir que ha sido montado, desmontado y vuelto a montar. Este trasiego no es lo mejor para una estructura que está al aire libre y que debe soportar el viento y el trajín diario. 

Por buena que sea la estructura, la tornillería y demás piezas del ensamblaje existe el riesgo de que algo se rompa o que las fijaciones no sean las mejores. Esto a su vez puede conllevar más gastos de mantenimiento que debemos sumar al precio por el que adquirimos la pérgola. 

Además, en el caso de las pérgolas con cobertura mediante sistema de toldos hay que ser conscientes de que el toldo sufre y reemplazar e instalar la tela puede ser muy costoso

Otro de los inconvenientes es que al comprar pérgolas de segunda mano se renuncia a la personalización. Hay que amoldarse a las decisiones que haya tomado el vendedor en cuanto a dimensiones, forma, color, sistema de cobertura y demás accesorios o complementos.