Un jardín es un espacio bello, un lugar que transmite calma por sí solo. Si queremos que ese descanso al aire libre sea de calidad y dure más en el tiempo debemos instalar pérgolas para jardín.
Las posibilidades son casi infinitas. Aunque el concepto de pérgola sea sencillo y responda a una estructura de cuatro pilares y un techo o cobertura su significado es un mucho más amplio.
Más que un lugar de cobijo
Las pérgolas de jardín son más que un lugar donde cobijarse de la fuerza del sol o del viento, son un elemento más de una casa, un complemento práctico para sacar aún más partido a unos metros cuadrados de naturaleza.
Pero partiendo de la estructura de la pérgola y de su función de protección se pueden diseñar pérgolas de jardín sorprendentes que resalten la apariencia del entorno y de la vivienda.
Principales materiales
Para construir las pérgolas de jardín encontramos distintas opciones desde la madera, el aluminio o el hierro hasta las pérgolas de obra. Todas ellas proporcionan estructuras sólidas que aseguran un espacio para comer y/o descansar con total tranquilidad.
La elección del material está relacionada con el estilo de la casa y también con los gustos personales.
Se suelen instalar pérgolas de madera en casas de campo o donde se quiere transmitir un toque rústico o cálido, mientras que las pérgolas de aluminio encajan más con ambientes urbanos o minimalistas.
Diseños sorprendentes
Partiendo de una estructura básica y de cualquiera de estos materiales se pueden realizar pérgolas para jardín con diseños originales y sorprendentes.
Las pérgolas pueden diseñarse para ser una extensión de la casa, es decir, como un porche unido a un muro de la vivienda o para ser un espacio independiente que situamos en un lugar del jardín.
Entre las opciones de pérgolas adosadas o independientes podemos encontrar diseños con cobertura de travesaños fijos que crean una zona de sol y sombra que resulta ideal para sentarse a comer o disfrutar de una lectura tranquila.
Otra opción de cobertura es la de techo retráctil de toldos que permite jugar con la luz y la temperatura que queremos en cada momento. Y para un completo control de la climatización del espacio de la pérgola está la opción de las pérgolas bioclimáticas.
Tu toque, accesorios y complementos
Las verdaderas señas de identidad de las pérgolas de jardín las dan los accesorios y complementos que usamos. Son los que contribuyen a crear una pérgola única y original que transmita nuestro toque personal.
Las opciones son muchas, por ejemplo los materiales y colores de los toldos. Combinar distintos colores por tramos, incluir estores laterales o cortinas para añadir un toque vintage.
También se pueden incluir paneles de celosías junto a las columnas que se pueden aprovechar para poner plantas trepadoras que aporten frescor y color a la pérgola. Y por supuesto la iluminación mediante farolillos, tiras de luces Led que combinadas con candelabros y velas ayudarán a crear un ambiente único y acogedor.