Una de las fórmulas más sencillas de sacar el máximo partido a un ático es instalar pérgolas y toldos para terrazas. Un sistema de protección de alto grado de funcionalidad que ayuda a disfrutar del ático en las mejores condiciones ya sea en verano o incluso en invierno.
Protección para el verano
Un ático en verano cuando las horas de más sol azotan puede ser un horno y, por tanto, un espacio desaprovechado. Revertir esta situación es fácil si se instalan pérgolas y toldos para terrazas.
Las opciones son varias. Una de ellas es el clásico toldo retráctil, fijado a la pared que se extiende con sus brazos plegables creando una zona de sombra y protección a la vivienda. Hay muchos tipos de tejidos con gran variedad de colores y estampados para personalizar tu ático.
En estos casos lo importante es escoger un tejido que nos ayude a regular la temperatura y que sea apto para las condiciones climáticas. Por ejemplo, un tejido con PVC para zonas con alta humedad y lluvia o una tela acrílica o screen out para áticos donde da mucho el sol y hace mucho calor.
Una versión más completa del toldo es una pérgola con toldos. Es una estructura más estable que permite cubrir una zona más amplia y gracias a los toldos que se recogen y extienden se puede controlar mejor la temperatura del habitáculo.
Pérgolas y toldos para terrazas cuando llega el frío
Las terrazas no son solo para el verano. Solo hay que escoger un tipo de instalación que nos proporcione un correcto aislamiento sin que nos limite el disfrute del aire libre.
La solución se llama pérgola bioclimática. Un modelo de pérgolas y toldos combinados que es la opción más funcional y eficiente. Las pérgolas de sistema bioclimático disponen de una cubierta a base de lamas de aluminio móviles. Las lamas pueden variar su grado de inclinación de 0 a 135 grados de manera que se controla la temperatura, la entrada de luz y de viento.
También permite cerrar por completo el techo y gracias al material, aluminio, y el cierre hermético con el que cuentan garantizan el aislamiento térmico. Si se añade a la pérgola unas cortinas de cristal creamos un espacio de máxima protección con unas vistas privilegiadas. ¿Te convencen las opciones?
