Al planificar la instalación de una pérgola uno de los aspectos más importantes es decidir cómo techar la pérgola para que proporcione la máxima protección y confortabilidad. En el mercado existen diferentes opciones y para escoger la adecuada hay que tener en cuenta tanto la funcionalidad como la estética.
Antes de tomar una decisión conviene tener en cuenta aspectos como:
- Situación geográfica de la vivienda
- Ubicación de la pérgola en el jardín o terraza
- Orientación al sol
- Obstáculos naturales y arquitectónicos
Veamos algunas de las opciones más versátiles para cada situación.
Las lonas, un clásico para techar una pérgola
Una de las opciones más populares para techar una pérgola es la lona. Toldos de diversos tejidos y con tratamientos específicos que protegen del sol, del viento e incluso de la lluvia para poder disfrutar el máximo tiempo posible de este refugio al aire libre.
Las dos opciones de techado de una pérgola con toldos son la fija y la móvil. Los techos de lona fija son una buena opción para lugares cálidos en los que llueve poco. De esta manera siempre hay una protección contra la fuerza del sol y no hay que preocuparse por temor a que la tela se estropee por el agua.
Entre las opciones de techo de lona fija destacan los llamados toldos de vela, hechos muchas veces con telas microperforadas que retienen el sol y el calor pero que dejan pasar el aire proporcionando un ambiente fresco en el interior.
Techos móviles de tela
Otra de las opciones para techar una pérgola es mediante un sistema de toldos móviles. Toldos planos o con ondas que se pueden extender o recoger según el tiempo y las preferencia de sol o sombra.
Hay diferentes tipos de tejidos destinados a lugares con mucho sol, zonas lluviosas o con mucho viento. También hay mucha variedad en cuanto a colores, estampados y acabados que permiten personalizar la pérgola y hacer un diseño original.
Pérgolas bioclimáticas para que nada te impida disfrutar de tu pérgola
Entre las opciones para techar una pérgola como los techos de cristal y los de lona, cabe destacar las pérgolas bioclimáticas. Son un sistema de protección a base de lamas de aluminio orientables que permite controlar en todo momento la temperatura de la zona.
Gracias a la oscilación de las lamas (de 0 a 135 grados) se puede disfrutar de este espacio sin importar la climatología. Por ejemplo, en caso de lluvia o incluso nieve el techo se cierra por completo aislando a la perfección el habitáculo.
Además sus líneas rectas aportan elegancia y modernidad a la estructura, encajando perfectamente en todos los estilos de decoración.